Una pandemia puede moldear muy fácilmente el futuro de los fabricantes y proveedores. A la luz del brote de COVID-19, ya se están produciendo grandes cambios, tales como un aumento en la automatización de la manufactura y una menor necesidad de trabajadores de la línea de ensamblaje. Los fabricantes están sometidos a una presión significativa y muchos han intensificado la fabricación de productos esenciales como desinfectantes para manos, caretas protectoras, respiradores y ventiladores. A pesar de todos estos esfuerzos, aún ha resultado difícil mantenerse al día con una demanda que cambia rápidamente.
La automatización se puede definir como una tecnología, o un conjunto de tecnologías, que permite un proceso o procedimiento que se puede realizar con una asistencia humana mínima. El proceso de manufactura de productos para el hogar como papel higiénico y toallas de papel (productos que se han agotado constantemente durante el brote) está muy automatizado. Los fabricantes de estos productos básicos pueden producir más o menos dependiendo de la demanda, con poco o ningún riesgo para los trabajadores. Sin embargo, todavía dependen del flujo constante de materias primas de sus proveedores.
Es probable que se necesiten herramientas y procesos que permitan una mayor visibilidad de la cadena de suministro, análisis de riesgos mejorados y simulaciones de disrupciones. Los fabricantes deberían empezar a centrarse más en las capacidades de sus proveedores. Podría ayudar a aliviar las preocupaciones sobre los riesgos percibidos, tales como la escasez global de papel higiénico, cuando en realidad las tiendas simplemente luchan por mantener la reposición de existencias.
La cadena de suministro ha experimentado una cantidad asombrosa de disrupciones en el último par de meses. Esto lo ilustran innumerables tiendas de abarrotes de todo el mundo con estantes vacíos en los que deberían encontrarse productos comunes. Los proveedores todavía están batallando con la forma de evaluar el brote y los impactos asociados, por lo que los fabricantes deberán analizar las restricciones a lo largo de la cadena de suministro para mitigar aún más el riesgo. A largo plazo, los procesos empresariales deberán reevaluarse para intentar exponer las vulnerabilidades (tales como los efectos de las compras de pánico), seguido de un extenso proceso de debida diligencia para entender mejor la exposición al riesgo.
En un artículo reciente escrito por Stephanie Neil de AutomationWorld, el Director de Mercados de Consumo y de Alimentos y Bebidas de QAD, Stephen Dombroski, aporta sus conocimientos profundos sobre las capacidades de los fabricantes y proveedores cuando surge una pandemia.
“Las empresas manufactureras utilizan hoy en día dos cadenas de suministro: la cadena de suministro física que consta de todos los productos y la cadena de suministro digital que contiene toda la información. La sincronización de ambas cadenas de suministro con todos los procesos de manufactura, distribución y adquisición habilitará a las empresas para ser flexibles y ágiles". - Stephen Dombroski, Director de Mercados de Consumo y de Alimentos y Bebidas
Para saber más sobre cómo abordar la disrupción frente a una crisis de salud global, lea la historia completa en AutomationWorld.
Por Caleb Finch